El chocolate y las frutas, al unirse despliegan placer en todo aquel que los prueba justos. Pero se debe saber combinar y evitar malos ratos al degustar.
Lo primero es tener en cuenta que una fruta que será envuelta o bañada con chocolate, deben ser de textura firme, no demasiado maduras, a menos que se haga una mermelada o confitura con ella para rellenar bombones.
Los chocolates oscuros o amargos, más de 50% de cacao, van muy bien con frutas de sabor fresco, cítricos como moras, fresas, frambuesas y gajos de naranja.
Las manzanas y peras van muy bien con los chocolates de intensidad media, 40% a 50%, y se pueden hacer más apetitosas agregando una capa de frutos secos, nueces o almendras tostadas, toda una delicia.
El chocolate de leche o de cobertura tiene un mínimo de 30% de cacao, es perfecto con frutos deshidratados, bayas y frutas de sabores dulzones como ciruelas.
El chocolate blanco es uno de los más neutros, con sabores un poco más lácteos, van bien con casi todo tipo de frutas, excepto algunas muy acuosas como el melón o patilla, de hecho esta última no iría con ninguno.
.
Lo primero es tener en cuenta que una fruta que será envuelta o bañada con chocolate, deben ser de textura firme, no demasiado maduras, a menos que se haga una mermelada o confitura con ella para rellenar bombones.
Los chocolates oscuros o amargos, más de 50% de cacao, van muy bien con frutas de sabor fresco, cítricos como moras, fresas, frambuesas y gajos de naranja.
Las manzanas y peras van muy bien con los chocolates de intensidad media, 40% a 50%, y se pueden hacer más apetitosas agregando una capa de frutos secos, nueces o almendras tostadas, toda una delicia.
El chocolate de leche o de cobertura tiene un mínimo de 30% de cacao, es perfecto con frutos deshidratados, bayas y frutas de sabores dulzones como ciruelas.
El chocolate blanco es uno de los más neutros, con sabores un poco más lácteos, van bien con casi todo tipo de frutas, excepto algunas muy acuosas como el melón o patilla, de hecho esta última no iría con ninguno.
.